Durante cuatro días, hemos descubierto el nombre y las características de cuatro cuerpos geométricos: la pirámide, la esfera, el cono y el cilindro.
Objetivos:
- Crear un primer bagaje de conocimientos relativos a los cuerpos geométricos más comunes (cilindro, cono, pirámide y esfera).
- Tener un primer contacto con los cuerpos geométricos, a través de su propio cuerpo.
- Aprender, experimentar y reconocer las transformaciones de los cuerpos de revolución.
- Identificar los cuerpos geométricos en objetos de la vida cotidiana y clasificarlos según su forma.
- Clasificar objetos de uso cotidiano según rueden siempre, algunas veces o nunca.
- Emparejar objetos de uso cotidiano según la forma que tengan (cilindro, cono, esfera y pirámide).
- Desarrollar la capacidad de representación gráfica de los cuerpos geométricos, mediante el moldeo de plastilina.
- Reconocer figuras iguales de distintos tamaños.
Duración: 20 minutos aproximadamente cada día.
Materiales: Bloques gigantes de goma espuma. Cuerpos geométricos de madera y tarjetas de cartulina con el nombre de los mismos. Rectángulo, semicírculo y triángulo rectángulo de cartón y con dos trozos de lana en sus extremos. Plastilina.
Desarrollo de la actividad previa:
Para que los niños tuvieran un primer contacto con los cuerpos geométricos y se fueran familiarizando con ellos, les llevé al gimnasio y jugaron libremente con ellos. En este caso, han jugado con cuerpos geométricos gigantes de goma espuma.
Desarrollo de la actividad (Primera parte):
Lo primero que hemos hecho, es experimentar girando 360 grados tres formas geométricas: rectángulo, semicírculo y triángulo rectángulo. Primero lo hacía yo como ejemplo y después los niños uno por uno. Tenían que fijarse muy bien cuando la figura geométrica daba vueltas, porque tenían que adivinar en qué cuerpo geométrico se transformaba y señalarlo en los cuerpos de madera que se encontraban en la mesa. Una vez localizado el cuerpo, yo les decía su nombre, les enseñaba la tarjeta en la que lo ponía y les enseñaba un vídeo en el que se podía ver mejor la transformación de la figura.
Una vez hecho lo anterior con las tres formas geométricas, he colocado en la mesa unas cartulinas con el nombre de los cuerpos. También he añadido la pirámide, que aunque no es un cuerpo de revolución, es muy conocido por los niños. He ido dando a cada niño un cuerpo geométrico (de diferentes tamaños), el cual han tenido que colocar en su sitio correspondiente.
Por último, les hemos clasificado según rodaban, no rodaban o lo hacían a veces. Los niños tenían que hacer rodar los cuerpos desde todas las posiciones, para verificar que podían rodar desde todas ellas.
Desarrollo de la actividad (Segunda parte): He ido poniendo en la pizarra digital una serie de imágenes de objetos de la vida cotidiana, cuya forma era semejante a la de un cilindro, una pirámide, una esfera o un cono. Uno por uno, los niños tenían que decir qué forma tenían los objetos, coger el cuerpo geométrico correspondiente y señalar la tarjeta en la que ponía su nombre.
A continuación, he indicado a los niños que buscaran por toda la clase objetos que tuvieran forma de cilindro, esfera, cono y pirámide. Si encontraban alguno, debían cogerlo y colocarlo al lado de la tarjeta que indica su forma.
Desarrollo de la actividad (Tercera parte):
He hecho recordar a los niños lo que habíamos hecho con los cuerpos geométricos y qué objetos de nuestro entorno tenían esas formas. Y les he propuesto que moldearan con plastilina esos objetos.
Cono de helado moldeado con plastilina por una niña.
